Opciones Financieras - Guía para Principiantes - Parte IV
Hoy hablaremos de las "Griegas", el lenguaje técnico que te da superpoderes (si sabes leerlo).
¿Pensabas que ya lo sabías todo sobre opciones? Bueno… si todavía no dominas las “griegas”, estás caminando por la cuerda floja sin red. Las griegas son como los mandos de control de una nave espacial: cada una mide algo distinto, pero juntas te dicen exactamente hacia dónde se dirige tu posición.
En este artículo te explico qué son, para qué sirven, y cómo usarlas sin que se te funda el cerebro.
1. Delta: ¿Qué pasa si el precio se mueve?
Delta te dice cuánto cambia el precio de una opción si el activo sube (o baja) 1$.
Piensa en Delta como el “efecto directo” del precio del activo sobre tu opción.
Una Call con delta 0.50 → si la acción sube 1$, la opción sube 0.50$.
Una Put con delta -0.40 → si la acción sube 1$, la opción baja 0.40$.
Curiosidad: Una delta de 0.50 significa que la opción tiene un 50 % de probabilidad de acabar “in the money” al vencimiento (más o menos, no es exacto pero sirve para orientarte).
Ejemplo práctico:
Si compras una call de Microsoft con delta 0.60 y la acción sube 2$, tu opción sube aproximadamente 1.20 $.
No está nada mal, ¿eh?
2. Gamma: El “acelerador” de la Delta.
Gamma te dice cómo cambia la delta cuando el precio del activo se mueve.
¿Por qué importa? Porque si la delta cambia, tú tienes que ajustar tu cobertura (si eres Market Maker)… o puedes aprovechar un movimiento explosivo si estás en el lado correcto.
Esto se llama “gamma squeeze” y puede hacer que los precios se disparen o se frenen en seco, como ya viste en el artículo anterior.
Ejemplo práctico: Tienes una call con delta 0.40 y gamma 0.10.
Si la acción sube 1$, tu delta pasa de 0.40 a 0.50. Eso significa que tu opción ahora reacciona con más fuerza ante los próximos movimientos: se comporta como si tuvieras más participación en la acción.
En otras palabras, cuanto más sube la acción, más sensible se vuelve tu opción, y más rápido gana valor. Si el precio sigue subiendo, tus beneficios se aceleran.
Eso es el efecto gamma en acción: un pequeño movimiento inicial puede encender la mecha de una subida explosiva en el valor de tu opción
3. Theta: El reloj que siempre te cobra.
Theta es el enemigo silencioso del comprador de opciones. Mide cuánto valor pierde tu opción cada día, solo por el paso del tiempo.
Piensa en Theta como una vela que se va consumiendo. Cuanto más cerca está el vencimiento, más rápido se derrite.
Ejemplo práctico: Tu opción tiene una theta de -0.05.
Cada día que pasa, pierdes 0.05$ de valor, aunque el mercado no se mueva.
Theta va a favor del vendedor de opciones: ellos ganan lo que tú pierdes con el paso del tiempo.
4. Vega: El pulso de la volatilidad (y por qué te importa aunque no lo sepas).
Vega te dice cuánto cambia el precio de tu opción si la volatilidad implícita sube o baja un 1 %.
Pero... ¿Qué es la volatilidad implícita?
La volatilidad implícita (IV por sus siglas en inglés) es una estimación de cuánto se espera que se mueva un activo en el futuro, según el precio de sus opciones. No dice hacia dónde se moverá, sino cuánto podría moverse. Es como una especie de “temperatura emocional” del mercado: si hay nervios o incertidumbre, la IV sube. Si todo parece estable y aburrido, la IV baja.
No es una predicción mágica, pero sí refleja las expectativas del mercado: cuando los inversores están inquietos (por eventos, resultados, elecciones...), pagan más por opciones, y eso aumenta la IV.
¿Qué hace Vega con eso?
Cuando compras una opción, quieres que la volatilidad implícita suba, porque eso hace que la prima de la opción suba también, aunque el precio del activo no se mueva ni un céntimo.
Ejemplo práctico: Compras una opción sobre Nvidia con vega de 0.12.
Si la IV sube 5 puntos (por ejemplo, del 30 % al 35 %), ganas 0.60$ solo por ese cambio: 0.12 x 5 = 0.60.
Pero si baja la volatilidad… pierdes valor, aunque hayas acertado con la dirección. Es lo que se llama "crash de volatilidad", duele ver tu acción subir y aun así perder dinero.
5. Rho: El invitado olvidado.
Rho mide cuánto cambia el valor de una opción si los tipos de interés cambian 1%.
Sinceramente… en la mayoría de los casos, no lo vas a notar. Rho solo importa de verdad en opciones con vencimientos largos y en entornos con cambios bruscos de tipos.
¿Cómo se combinan todas?
Una opción no se mueve por una sola griega. Es como una receta: la delta te da el sabor principal, el gamma el picante, la theta la fecha de caducidad, y la vega la sorpresa del chef.
Ejemplo resumen combinándolas todas:
Tienes una call sobre Apple:
Delta: 0.50 → Se mueve la mitad que la acción.
Gamma: 0.08 → Si Apple sube, tu delta se hace más potente.
Theta: -0.04 → Pierdes 4 céntimos al día solo por el tiempo.
Vega: 0.10 → Si hay noticias y la volatilidad sube 3 puntos, ganas 0.30$.
Ahora entenderás por qué el precio de una opción puede subir aunque la acción no se mueva (si sube la volatilidad)… o bajar aunque la acción suba (si el tiempo o la volatilidad juegan en tu contra).
¿Cómo usar las griegas a tu favor?
🟢 Si compras opciones:
Elige activos con volatilidad baja (esperando que suba).
Usa vencimientos razonables (¡el theta te come!).
🔴 Si vendes opciones:
Hazlo con volatilidad alta (esperando que baje).
Aprovecha el paso del tiempo: theta trabaja para ti.
Si quieres ser Market Maker en miniatura:
Aprende a equilibrar delta con acciones. Así puedes tener una posición neutral y ganar con theta.
Conclusión.
Las Griegas No Son Griegas … son tu GPS en el mundo de las opciones.
Si sabes leerlas, puedes navegar entre movimientos de precio, volatilidad y tiempo como un auténtico piloto. No hace falta sabérselas de memoria, pero sí entender cómo afectan a tus decisiones.
En resumen:
Delta: dirección del precio.
Gamma: cambio de delta.
Theta: paso del tiempo.
Vega: cambios en volatilidad.
Rho: tipos de interés.
Si las usas bien, las griegas son tu ventaja. Si las ignoras… bueno, acabarás preguntándote por qué perdiste dinero cuando todo parecía ir a tu favor.
Con este ultimo post hemos terminado la serie de artículos relativos a las opciones en sentido estricto. Tenemos en mente hacer un último artículo sobre como se puede optimizar fiscalmente el pago de impuestos a través de la compra de opciones, así que, si os gusta la idea, por favor dejarlo en comentarios. 😊
J.P. - El Ingeniero de Wall Street.
Por supuesto, con la optimizacion fiscal este fantastico serial quedaria incompleto... todo conocimiento es poco para convatir el chacal del estado...